Partido Comunista Obrero Español (PCOE)

 

ÍNDICE

1. Historia

2. En la Actualidad

  • El Frente Único del Pueblo (FUP)
  • El sindicalismo de clase de la Federación Sindical Mundial (FSM)
  • La automatización de la producción
  • La crítica al feminismo

3. Afiliación Internacional

  • El conflicto israelí-palestino
  • La cuestión nacional del Sáhara Occidental
  • La Guerra en Ucrania

 

HISTORIA

 

Este partido es fruto de una escisión del PCE, evolución de lo que en su momento se conoció como PCE VIIIº Congreso. Nació de la crisis que se vivió en el seno del PCE, la cual se manifestó abiertamente al producirse los acontecimiento de Checoslovaquia en agosto de 1968. Fue fundado en junio de 1973 por el general republicano Enrique Líster.

 

En 1985, la nueva dirección del PCE encabezada por Gerardo Iglesias decide purgar mínimamente la organización. En 1986, tras la expulsión del eurocomunista  Santiago Carillo y algunos de sus lacayos del PCE, Líster y buena parte de los militantes regresaron al PCE. Tras unos años realmente duros, el PCOE renace en 2010 con el XIV Congreso de la mano de Manuel Góngora y Francisco Barjas.

 

 

EN LA ACTUALIDAD

 

El PCOE celebró su XVI Congreso el 2 de febrero de 2019, en Madrid, del cual salió reelegido Francisco Barjas como Secretario General.

 

El 22 de abril de 2022, el Comité Ejecutivo del PCOE hizo un llamamiento a la unidad de acción de los comunistas, interpelando directamente al PCPE, PCTE y PCE(r). Fruto de dicho proceso, PCOE y PCPE suscribieron un marco programático para la unidad de acción y un protocolo conjunto. Posteriormente, se presentaron en coalición a las elecciones madrileñas del 4 de mayo, obteniendo 1.152 votos. Un mes más tarde, el 9 de junio de 2021, el Comité Central del PCOE daba por finalizado el proceso de unidad que ellos mismos habían empezado.

 

Actualmente, el PCOE rechaza presentarse a las elecciones, considerando prioritario anteponer la lucha revolucionaria y la construcción de órganos de poder popular para la confrontación contra el Estado burgués, mediante la creación de un amplio frente de masas por el socialismo como etapa temprana de la futura sociedad comunista.

 

 

El Frente Único del Pueblo (FUP)

 

Su política de masas se articula en torno al FUP como órgano efectivo de poder tanto en los barrios como de las ciudades (asociaciones de vecinos), como en el campo (asociaciones de jornaleros), como en las fábricas a través de la asamblea de comités y delegados o en las universidades y centros de estudio (asambleas estudiantiles y universitarias) que se contraponga a los órganos de poder burgueses. Su objetivo es conseguir:

 

«La unión de todas las luchas en una sola contra el sistema capitalista, contra el sistema que nos impone una vida de miseria y, para ello, es fundamental dar pasos hacia la construcción del FUP (Frente Único del Pueblo), con el propósito de encaminar todas nuestras fuerzas hacia la destrucción de este sistema, el cual ya no tiene nada que ofrecer a la clase obrera más que miseria». Leer

 

El sindicalismo de clase de la Federación Sindical Mundial (FSM)

 

En el movimiento obrero apuestas por la Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores (ACDT) y por los sindicatos afines a la Federación Sindical Mundial (FSM), como Alternativa Sindical de Clase (ASC). El PCOE ha manifestado su rechazo hacia el sindicalismo en Comisiones Obreras (CC. OO.) y UGT:

 

«Para el PCOE no sólo basta con estar en los sindicatos de la FSM y trabajar por la unidad de los distintos sindicato de la FSM en cada estado, en fortalecer las fuerzas del sindicalismo de clase, sino que, además, debemos combatir sin cuartel no sólo a los sindicatos amarillo, a los tentáculos del estado burgués - como CCOO y UGT en el estado español - y también a todos aquéllos sindicatos corporativistas que desvían a los trabajadores de la lucha clasista y arrancar a sus afiliados honrados y honestos de sus filas y reclutarlos para fortalecer el sindicato de clase, el sindicato de la FSM». Leer

 

 

La automatización de la producción

 

El PCOE ha mostrado su preocupación pro la llamada automatización y robotización de la producción, la revolución 4.0., y la proliferación de las plataformas electrónicas que imponen la uberización del sector terciario y que están teniendo su reflejo en la destrucción del empleo, la multiplicación de la pobreza y la precariedad a la par que la riqueza se concentra cada vez en menos manos. La organización ha identificado esto con la etapa final del desarrollo de las fuerzas productivas dentro del modo de producción capitalista, es decir, la nueva base económica que se está creando ya no correspondería con el capitalismo sino con un modo de producción socialista y, por ende, entra en colisión con las relaciones de producción capitalistas:

«La automatización de la producción implica la negación del capitalismo en tanto niega lo esencial de éste, como es la apropiación de la plusvalía generada por el obrero. Con la automatización de la producción se desarmoniza completamente la composición orgánica del capital en favor del capital constante y en detrimento del capital variable que es el que genera plusvalía. La automatización de la producción implica un cambio en la base económica y, consecuentemente, esta revolución de la base económica también revoluciona la superestructura que la misma engendra». Leer

 

 

La crítica al feminismo

 

El 8 de marzo de 2021, Comité Central del PCOE publicó un documento denunciando que gran parte de las organizaciones comunistas no llevan a cabo una batalla ideológica contra el movimiento feminista, provocando la pérdida de la hegemonía en la lucha por la emancipación de la mujer obrera y despreciando la independencia ideológica propia del socialismo científico. En dicho documento, la organización defendió que el marxismo es la única doctrina capaz de liberar a la mujer trabajadora de las cadenas de su servidumbre y que el socialismo es el único sistema capaz de conseguir la igualdad de hombres y mujeres. Al mismo tiempo, se acusó al movimiento feminista de reformista y planteaba la necesaria separación entre el marxismo-leninismo, el feminismo de clase y el feminismo radical, argumentando que:

 

«El feminismo, incluso en su vertiente de clase, tiene un análisis de la realidad propio de la ideología y la ciencia burguesa, relegando la cuestión revolucionaria a un segundo plano, un complemento, de la lucha por las reformas en la actual dictadura de clase. El feminismo niega el materialismo; niega la lucha de clases y la revolución; niega la dictadura del proletariado; no atenta contra las bases económicas y políticas de la sociedad. Por ello, el feminismo es contrario al marxismo». Leer

 

   
   

AFILIACIÓN INTERNACIONAL

 

Dentro del movimiento comunista internacional, el PCOE ha publicado comunicados y participado en actos en contra de los bloqueos contra Cuba y la República Popular Democrática de Corea.

 

Mantiene relaciones internacionales con numerosos partidos de la antigua URSS, así como con el Partido Comunista de Cuba (PCC), el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y numerosas organizaciones obreras de Europa, Estados Unidos, América Latina y África. Sin embargo, no se encuadran dentro de ninguna de las diferentes facciones que componen las internacionales comunistas. De un tiempo ha esta parte, el PCOE se ha mostrado especialmente crítico con el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO), argumentando que no estudian los cambios que operan en la base económica y que tienen un reflejo en la superestructura actual del imperialismo. Asimismo, acusa al EIPCO de negar el internacionalismo proletario por impedir la crítica dentro del movimiento comunista internacional y, en concreto, hacia la República Popular de China.

 

El PCOE apuesta por la construcción de una nueva Internacional Comunista, cuyos ejes fundamentales sean:

«1) Defensa de la dictadura del proletariado como única alternativa posible a la dictadura de la burguesía y única forma de Estado proletario para desarrollar el socialismo.

 

2) Lucha implacable contra la burguesía y todo tipo de lacayos de éstos, los reformistas de todo tipo. Lucha implacable contra el fascismo.

 

3) Determinación nítida de lo que es el imperialismo y las potencias que manejan el orden mundial educando a la clase obrera que sólo el socialismo y la dictadura del proletariado liquidará este orden de saqueo y sojuzgamiento de la clase obrera a nivel planetario.

 

4) Confrontación radical contra el socialpatriotismo y socialpacifismo.

 

5) Los comunistas aspiramos a abolir también la democracia, que no es más que una forma de Estado, y reivindicamos que la única patria que tenemos es la humanidad liberada de la explotación del hombre. Los obreros no tenemos pertenencia nacional, sino que tenemos hermandad con todos los explotados y los parias de la Tierra.

 

6) Ruptura total con los sindicatos amarillos, con los sindicatos que pertenezcan a la Confederación Sindical Internacional y fortalecer al sindicalismo de clase, a los sindicatos de la Federación Sindical Mundial.

 

7) Anteponer la lucha revolucionaria y la construcción de órganos de poder popular para la confrontación contra el Estado burgués al electoralismo en las elecciones burguesas.

 

8) Adhesión inquebrantable al Internacionalismo proletario depurando todo tipo de ideología burguesa». Leer

 

 

El conflicto israelí-palestino

 

Para el PCOE, Israel y el sionismo, con sus objetivos de crear un Estado exclusivamente judío y cuyo territorio sea el que el Antiguo Testamento adjudica al pueblo hebreo, representan la punta de lanza del imperialismo occidental en Oriente Medio. Por ello, se han pronunciado en numerosas ocasiones contra el proceso de ocupación militar, la colonización, el apartheid y la guerra en Palestina.

 


La cuestión nacional del Sáhara Occidental

 

En el conflicto del Sáhara Occidental, el PCOE ha manifestado su solidaridad y apoyo al pueblo saharaui, así como hacia la lucha armada del Frente Polisario. La organización defiende que el Sáhara Occidental es víctima del imperialismo, primero de España y, posteriormente, de Mauritania y Marruecos tras el Acuerdo Tripartito de Madrid, de noviembre de 1975. Actualmente, defienden que la ocupación marroquí está llevando a cabo una ofensiva exterior para satisfacer sus objetivos imperialistas, extendiendo sus influencias por el continente africano para seguir saqueándolo, gracias al benepláctito de los Estados Unidos.

 


La Guerra en Ucrania

 

Desde que se produjeron los acontecimientos del Euromaidán, el PCOE manifestó su solidaridad con la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk. Posteriormente, tras la invasión del territorio ucraniano por parte de Rusia, calificó la contienda como una guerra interimperialista:

 

«La posición que debemos tomar los comunistas, los marxistas-leninistas, es la de luchar por la paz entre los pueblos y por la guerra entre clases. El proletariado de los países de la OTAN, de Ucrania, de Rusia y de otras partes del mundo debemos renegar de cualquier conflicto armado entre Estados imperialistas, luchar enérgicamente contra nuestra burguesía nacional y entender que estas escaladas bélicas son consecuencia del desarrollo de las contradicciones dentro del capitalismo a nivel mundial, y luchar frontalmente contra esa burguesía que está dispuesta a utilizar a los trabajadores del mundo como carne de cañón cuyo fin es morir por unos intereses que nos son ajenos». Leer